Cosas de amistad.

A veces no tengo tiempo ni de llamarte, menos de verte, la verdad es que apenas tengo tiempo para poder considerarte, lo que no quiere decir que me olvide de ti o que dejes de ser parte importante en mi vida.
Ahora las cosas son distintas estamos distanciadas, ya no es como antes que todos los días compartíamos, que siempre que necesitábamos una mano una estaba para afirmar a la otra pero sigues estando, sigo necesitando esa mano en los momentos que caigo.
Ya se que en estos tiempos de distancia me haz necesitado tanto o mas de lo que yo he necesitado de ti, se que no he estado, se también que no haz estado, que mas de una vez alguna llamada no ha servido de nada, lo se, pues también a mi me ha pasado, no te culpo, no m culpo, es la vida, son los tiempos, son nuestros caminos, nuestros caminos por separados, nuestras vidas que siempre han sido completamente independientes pero que alguna vez fueron tan dependientes la una de la otra.
Es solo que a veces necesito eso, eso de antes, el ni siquiera entendernos o mas bien entendernos pero ni siquiera ayudarnos por que ayudarnos en concreto nunca lo hicimos pues nada podía hacer la una por la otra, pero ese tiempo, esa instancia, esa comprensión, esas palabras a veces es necesario escucharlas, a veces es necesario reafirmar lo que uno ya piensa, a veces es simplemente necesario compartir, pero compartir contigo.
Siento que tenemos tiempos tan diminutos en esta vida que uno nunca logra hacer por completo lo que quiere, que siempre encuentra un tope.
Quiero concentrarme en mi, pero no quiero dejar de concentrarme en ti, es difícil complemento pero lo quiero, y como lo quiero espero que pase.
Espero que esa leve incomodidad se marche, que el no saber que pasa ahora por tu cabeza e incluso por tu vida cambie, que no vuelva a guardar tanto en mi por el tiempo, por el estupido tiempo limitante.